jueves, 30 de julio de 2009

B O L E R O S E N E L P U E R T O


"Para convertirse en un buen fotoperiodista
es necesario ante todo amar a los seres humanos."
(Gisèle Freund)

En mis tiempos de estudiante de periodismo, durante los domingos de feria, -a la que llegaba tarde por el pesado sueño que viene luego de una noche de sábado- conocí por primera vez a estos dos cantantes callejeros que forman parte inolvidable del paisaje urbano de La Serena y Coquimbo.

Ante todo me interesó mucho la textura de sus voces gastadas pero no marchitas, también sus viejas y deterioradas guitarras teñidas de noche y tabaco.

Como dos distinguidos caballeros algo cansados por el giro de sus días, impecablemente vestidos y con lustroso peinado, era algo extraño escucharlos y verlos justo al medio día, con el sol abrazando sus hombros, ya lejos de los escenarios bohemios que sus pies han recorrido.

Con el tiempo me fui de esta ciudad y con más tiempo aún, volví a vivir en ella. Y motivado por el sentimiento de recuperar visiones fugaces de una vida diluída, comencé a buscar en estas calles y rincones referentes que me devolvieran en parte algo que nunca volverá. Así fue como me encontré un día de almuerzo en el muelle de Coquimbo con sus voces otra vez y con el mismo repertorio de canciones meláncólicas alimentando almas de "bohemios ya sin fé".


"La fascinación infinita que siento por la gente que fotografío se debe, en lo que a mi concierne, a lo que yo llamo 'su fuerza interior'. Ella participa en ese secreto difícilmente explicable que cada uno lleva en sí mismo. Tratar de captarlo en la película es y será mi objetivo supremo"
(Yosuf karsh)


Fotografía: Coquimbo - Boleros en el puerto © nigromancia 2007

martes, 7 de julio de 2009

F o t o g r a f í a H e r m é t i c a


Algún tiempo para morir
será lo único que pediré
después de la cena.

...Ni siquiera tomaré el té
con galletitas
o fumaré
el cigarrillo a medias
que un arrepentido
ocultó en el cenicero.

Sólo un poco de tiempo
para morir...
contemplando la luz
al final de la calle
y el brillo
de los espejos opacos
que la lluvia
compuso
bajo mis pies


fotografía: Gaviotas volando cerca de tu ventana © nigromancia 2007