martes, 31 de julio de 2007

El esqueleto de una nave



"Todos esos momentos se perderán en el tiempo...
como lágrimas bajo la lluvia"

(Blade Runner)


Esta imagen es la tercera de una serie de tres y muestra uno de mis fetiches cotidianos cada vez que voy a caminar a la playa durante las tardes.

Es un pequeño y viejo bote de pescadores que yace desmembrándose poco a poco, como mudo testigo de lo que ocurre a la orilla del mar en la caleta de Peñuelas, Coquimbo. Cuando lo vi por primera vez me pareció ver en él los restos de una antigua criatura marina. Me acerqué y lo observé detenidamente, hasta encontrar tres puntos de vista interesantes que en un principio formarían una mirada única de tres encuadres, sin embargo de todas, esta es la foto que más me gustó, principalmente por las personas que se ven caminando a lo lejos en la playa y que otorgan vida y acción, evitando transformar esta escena en una clásica naturaleza muerta.

Reconozco además cierta fascinación por los botes, especialmente aquellos que comienzan su lento proceso de deshuese. Al mirar sus quillas expuestas y marchitas pienso en todas las ocasiones que esa modesta embarcación cruzó la línea del horizonte cercano, transportando a sus curtidos jinetes sobre sus costillas. Ahora la veo irse, consumiéndose en la arena... ¿Cuántos de mis viajes incumplidos se van también?.

"La Fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente. En ella el acontecimiento no se sobrepasa jamás para acceder a otra cosa: La Fotografía remite siempre el corpus que necesito al cuerpo que veo..."
(
Roland Barthes/La Chambre Claire)


Foto: "El esqueleto de una nave" 2007 3/3 ©Cristian Muñoz Catalán

sábado, 7 de julio de 2007

F l o r e s R o t a s




Si de pronto no existes,
si de pronto no vives,
yo seguiré viviendo.
No me atrevo,
no me atrevo a escribirlo,
si te mueres.

Yo seguiré viviendo.

Porque donde no tiene voz un hombre
allí, mi voz.

Donde los negros sean apaleados
yo no puedo estar muerto.
Cuando entren en la cárcel mis hermanos
entraré yo con ellos.

Cuando la victoria,
no mi victoria,
sino la gran victoria
llegue
aunque esté mudo debo hablar:
yo la veré llegar aunque esté ciego.

No, perdóname.
Si tú no vives,
si
tú, querida, amor mío,
si tú
te has muerto,
todas las hojas caerán en mi pecho,
lloverá sobre mi alma noche y día,
la nieve quemará mi corazón,
andaré con frío y fuego y muerte y nieve,
mis pies querrán marchar hacia donde tú duermes,
pero
seguiré vivo,
porque tú me quisiste sobre todas las cosas
indomable,
y, amor, porque tú sabes que soy no sólo un hombre
sino todos los hombres.
(Pablo Neruda - Versos del Capitán/La Muerta)



Fotografía: "Flores Rotas" 2007 ©nigromancia